Manos Unidas Zaragoza; 65 por los más vulnerables

Presentación de la campaña de Manos Unidas Zaragoza
Presentación de la campaña «El Efecto Ser Humano» de Manos Unidas Zaragoza.

La delegación de Manos Unidas en Zaragoza lleva 65 años ofreciendo ayuda a los más necesitados en busca de un mundo más justo

Lucha en favor de los vulnerables

Este año su lema es «El Efecto Ser Humano», toda una declaración de intenciones, buscando poner de manifiesto diferentes cuestiones sociales. En su manifiesto destacan la lucha contra el cambio climático y los más vulnerables y aseguran que es «uno de sus mayores retos».

Demandan que las políticas «se centren en los más vulnerables, y se atiendan de manera urgente sus necesidades, sobre todo en lo referente al derecho a la alimentación muy afectado por la crisis climática».

Cabe destacar la labor voluntaria de la organización, destacando por como dice su palabra que todos los trabajadores son voluntarios y no reciben ninguna remuneración a diferencia de otras ong´s. Mezclando la aportación juvenil con la experiencia de los más mayores.

Reyes Puerta, voluntaria de Manos Unidas, nos ha contado su inspiradora labor que esta organización realiza en la República Democrática del Congo, enfrentándose a desafíos extremos de violencia y falta de recursos. Gracias a la dedicación de un equipo de profesores, más de 800 niños tienen acceso a una educación de calidad en un entorno donde la seguridad es un lujo escaso.

La creación de un proyecto educativo en medio de la adversidad

«Manos Unidas nos está ayudando mucho, y gracias a ellos comenzamos con una escuela infantil y una revista pedagógica en 1992,» comenta Reyes Puerta. Desde entonces, la escuela ha crecido significativamente, aunque están luchando contra la adversidad. «Hemos ampliado la escuela a primaria en cuatro etapas y ahora contamos con 800 alumnos.»

La escuela se ha convertido en un ejemplo para las autoridades educativas locales y un referente , que han buscado su colaboración en proyectos como la creación de una biblioteca. Reyes subraya: «Las autoridades educativas nos buscan para proyectos como la creación de una biblioteca; nuestra escuela es un ejemplo en Lubumbashi.»

Manos Unidas frente a la adversidad

La realidad en la República Democrática del Congo es compleja y peligrosa, especialmente durante períodos electorales. «La situación es complicada, especialmente después de elecciones, con aumento de robos y violencia,» señala Reyes. A pesar de los riesgos, la labor educativa continúa siendo un pilar fundamental para la comunidad.

Vídeo de presentación de la campaña de Manos Unidas 2024, «EL EFECTO SER HUMANO».

«Los materiales los fabricamos nosotros mismos porque los padres no pueden comprar libros,» explica Reyes, destacando la creatividad y el esfuerzo del equipo para asegurar que los estudiantes tengan los recursos necesarios.

La importancia de la educación

«La educación es lo más importante; trabajamos mucho en la formación de profesores y alumnos,» enfatiza Reyes. La formación constante del profesorado y la atención individualizada a los alumnos son claves para el éxito del proyecto educativo.

Incluso en momentos de inseguridad, la dedicación al trabajo educativo proporciona una sensación de firmeza y propósito. «En momentos de inseguridad, aunque sientas miedo, la labor aquí te mantiene firme,» confiesa Reyes.

El talento joven como pieza angular en el proyecto

Isabel, de 26 años,natural de Zaragoza es profesora de educación y es una de las voluntarias más entusiastas de Manos Unidas. Comenzó su labor en 2021, inspirada por la solidaridad que observó durante la pandemia.

Entrevista a Isabel, voluntaria de Manos Unidas en Zaragoza

«Empecé en 2021, después de la pandemia, porque vi mucha solidaridad en las personas y a través de las redes sociales, y quise involucrarme en un voluntariado. Así encontré Manos Unidas,» recuerda Isabel con entusiasmo.

La decisión de Isabel de unirse a Manos Unidas también fue influenciada por una amiga que había conocido cuando estudió magisterio. «María me contó que participaba en un voluntariado con niños. Algo, que le resultó familiar, ya que ella se dedica a la educacuón. Después de escuchar su experiencia, quise vivir lo que ella me contaba. Empecé a investigar por Internet y a preguntar a las personas.»Empezó colaborando con la parroquia de Santa Engracia en Zaragoza, poco después de salir de la panmedia, donde desinfectaba bancos para que se pudieran celebrar misas.

Isabel ve su futuro ligado al voluntariado y a la educación. «Claro que me veo como voluntaria dentro de cinco años,» afirma. «Llevo muy poco tiempo, pero creo que puedo seguir en este mundo y ayudar a los demás nunca viene mal.»

Una experiencia que impactó profundamente a Isabel ocurrió cuando tuvo que transportar objetos pesados a un local. «Pedí ayuda a un grupo de chavales que encontré en la calle. Pensé que me dirían que no, pero me sorprendieron diciendo que sí. Lo hicimos en muy poco tiempo y me llevé una satisfacción muy grata.» Algo que como recalca Manos Unidas y ella, la educación es algo muy importante.

La Solidaridad como necesidad humana

«Indudablemente, creo que las personas solidarias recibimos mucha alegría. Damos y recibimos, y es algo que necesitamos como seres humanos,» reflexiona Isabel. Subraya que no es necesario unirse a una organización para ser solidario; con nuestros amigos, familia o conocidos, podemos practicar la solidaridad diariamente.

Isabel cree firmemente en la capacidad de todos para ayudar. «Creo que siempre se puede ayudar más en cualquier ámbito, porque el ser humano quiere mejorar y ayudar a los demás. En el caso de Manos Unidas, toda ayuda es bien recibida y aporta mucho.»

«No creo que haya un perfil medio de una persona solidaria,» reflexiona Isabel. «Desde pequeños, en el colegio y en nuestras familias, nos enseñan a ayudar a los demás. Creo que todos podemos ser personas solidarias, sin importar nuestra edad o circunstancias.»

Isabel es un claro ejemplo de cómo la solidaridad y el deseo de ayudar pueden transformar vidas, tanto la de quienes reciben la ayuda como la de quienes la brindan.

Tiempo para los demás

María Pilar, madre de cinco hijos y maestra es la delega de Manos Unidas en la Parroquia de Santa Engracia, una de las actividades donde trabajan durante todo el año es el Rastrillo solidario que generalmente se organiza en noviembre. Para ella, pertenecer a esta organización es «algo emocionante, donde ves lo mejor de las personas», un equipo que coordina y que está compuesto por jóvenes y mayores. «Mejorar el bien de la gente no tiene fin».

María Pilar Cajal es la coordinadora delegada de Manos Unidas en la Parroquia de Santa Engracia de Zaragoza, en esta entrevista nos cuenta cómo desarrolla su trabajo de voluntariado, así como su conciliación con la familia y el trabajo

Como coordinadora durante todo el año tienen que enfrentarse a diferentes retos, «nos pasamos durante casi todo el año recogiendo material para vender» como nos cuenta hay veces que a la gente les cuesta donar material o tiene que ir a casas de particulares, fincas pueblos, «la gente es muy generosa y siempre vale la pena».

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