Enero de 2023, una tarde fría y gris en Viena, sin saber que hacer, decidimos ir tres amigas a una exposición de arte. Encontramos en Internet Monet´s Immersive Experience. Decían que era “un viaje por los ojos del Impresionismo”. “Una experiencia multisensorial”. Y realmente, así fue.
En una época digital y en la que todo cambia, la forma de consumir el arte no iba a ser menos. Viena, conocida como la capital de la música clásica y su hermosa arquitectura, ha acogido una experiencia inmersiva única que rinde homenaje al ilustre Claude Monet del 20 de octubre de 2022 al 20 de enero de 2023. Una exhibición de arte que te transporta a los icónicos paisajes y jardines impresionistas que cautivaron a Monet a lo largo de su carrera.
Llegamos a las siete de la tarde y entrar en la exhibición fue como entrar al vacío. Atravesamos unas cortinas negras que daban a un pasillo lleno de oscuridad sin final. Curiosidad, misterio y secretismo. Finalmente, nos adentramos en la primera sala, la cual estaba dividida en varias fases y conforme avanzabas conocías la vida de Monet por años.
A continuación, aparecías en un largo pasillo negro lleno de cuadros con movimiento que se sincronizaban con tus pasos y la música de fondo. Era como un viaje por los Nenúfares y El Puente Japonés.
En la última etapa del recorrido, había sillas y pufs para que pudieras tumbarte y disfrutar de las obras del pintor. Pude adentrarme por los destinos y etapas más importantes de la vida del pintor: desde su infancia en Le Havre y la juventud por las calles de París hasta su última etapa en Giverny. Parecía que estaba pasando por las mismas calles que él.
Lo que realmente impresiona de esta exhibición es la combinación de tecnología y arte. A medida que caminas por las diferentes salas, los cuadros se transforman, cambian y evolucionan, revelando las diferentes etapas de la carrera de Monet. Las técnicas de proyección y organización crean una combinación perfecta entre la pintura y el espacio físico, llevando al espectador, como indica su nombre, a una experiencia totalmente inmersiva.
Las paredes se convierten en lienzos que cobran vida y te transportan a la pintura. Es una invitación a sumergirse en el universo de un ilustre pintor y ver el mundo a través de sus ojos. Me compré una postal de “Impresión, sol naciente” al finalizar la exposición. Cuando la miro, recuerdo ese día y puedo mirar el Impresionismo a través de sus ojos y también, de los míos.