MESA DE DEBATE: JORGE ALCALDE, RAFAEL MOYANO, AMPARO POLO, SILVIA GÓMEZ, NOOR BEN YESSEF Y JAVIER RICOU (DE IZQUIERDA A DERECHA) | IMAGEN: CAROLINA CATALÁN

Cada año, Huesca, queda marcada por el Congreso de Periodismo que la Asociación de Periodistas de Aragón lleva organizando durante un cuarto de siglo. ¿Tanto hemos cambiado? Un diálogo entre el nuevo y el viejo periodismo 25 años después, ha sido la mesa de debate a la que he dirigido mi interés de manera especial. Ha contado con una diversidad de ponentes, desde veteranos con experiencia en la antigua escuela hasta jóvenes periodistas que representan la nueva generación de esta profesión.

De entrada, esperaba quizá que las experiencias que unos y otros aportaran fuesen muy diferentes y, que quizá, hubiera una brecha generacional en la forma de enfocar lo que el periodismo supone y, en cuanto a la defensa o ataque a los nuevos formatos periodísticos. Sorpresivamente los periodistas, sean de la década que sean, buscan un objetivo común que es informar y terminar con la desinformación.

LA NUEVA Y LA VIEJA ESCUELA COINCIDEN

El actual director de la revista Esquire, Jorge Alcalde, en su función de moderador de la mesa hizo una reflexión sobre las primeras experiencias de cambio que se comenzaron a dar a principios de siglo eran un tanto lights. Les preocupaban cuestiones como si el correo electrónico serviría como herramienta, si un mensaje o SMS sería una fuente informativa, así vivieron el comienzo del nuevo periodismo. Había secciones sobre internet en los medios tradicionales periodísticos, no se sabía si se debían publicitar las URL en los periódicos en negrita o en cursiva. Lo que está claro es que ya había información incipiente sobre la tendencia del periodismo hacia lo que ahora es.

Sin redes ni plataformas digitales, así trabajábamos, aseveró el periodista Javier Ricou de La Vanguardia, quien nos ha dejado claro que a pesar de que comenzó en la profesión desarrollándola a través de medios tradicionales, ha tenido que adaptarse a los nuevos y rápidos avances. Los actuales formatos no dejan duda de que no hay vuelta atrás para hacer periodismo.

Los de la que podríamos llamar vieja escuela, no podían imaginar en sus orígenes profesionales que se iban a encontrar con tales cambios. Tuvieron que pasar de ser “los periodistas de la libreta” como menciona Ricou, quienes cuando iban a buscar información acudían sin ni siquiera una cámara, a presentarse con todo tipo de soportes tecnológicos en la actualidad.

Curiosamente, Rafael Moyano, columnista de El Mundo, expuso de manera muy clara cómo vivió el cambio entre el periodismo tradicional y el que llegaba a través de los nuevos periodistas que traían los medios digitales a la profesión. Llama la atención el antes y el después, y como los profesionales convencionales tuvieron que adaptarse a lo entonces novedoso. Pero no solo ha habido evolución en el desarrollo de la profesión sino en cuanto a la preparación de los que van a ser periodistas. Las nuevas generaciones, y en ello coinciden los más experimentados, están muy preparadas y tienen más claro a qué se van a dedicar.

No hay hipocresía en los integrantes de la mesa de debate, la periodista financiera de Expansión, Amparo Polo, reconoció que en los últimos tiempos ha habido una gran falta de credibilidad de la figura del periodista.  A ello contribuye el que, a la hora de presentar las noticias, en unas cadenas, por ejemplo, se aportan unos datos y en otras otros diferentes, que incluso llegan a ser opuestos.

GRÁFICO AUMENTO DE LA DESCONFIANZA EN LAS NOTICIAS | FUENTE: DIGITAL NEWS REPORT ESPAÑA 2023-UNIVERSIDAD DE NAVARRA

La gran competencia existente en la comunicación, así como, los cambios en los formatos y recursos contribuyen en muchas ocasiones a que la labor del periodista quede en manos de terceros, que sin la preparación ni el enfoque profesional que los periodistas tenemos, hacen las veces de éstos en perjuicio de la calidad y credibilidad de nuestra profesión. Es el caso de algunos denominados influencers.

La sociedad ha cambiado y el periodismo con ella, y si somos capaces de reconocer que el periodista ha de profundizar y corroborar para así generar credibilidad, más allá de los cambios en los formatos y las técnicas empleadas, el periodismo siempre será periodismo.

La joven y ya reconocida presentadora de Antena 3 Noticias Noor Ben Yessef reflexionó sobre cómo las exigencias de trabajo siguen siendo elevadas en algunos medios y las nuevas herramientas como las redes sociales no son un hándicap para obtener buenos resultados, sino que hacer un buen uso de estas darán como fruto un trabajo de calidad y con credibilidad. En la misma dirección Silvia Gómez, periodista de Esquire, echó un capote a las redes sociales, admitiendo su validez para ser consultadas, pero siempre reforzando la importancia y necesidad de que el periodista se ocupe de corroborar y filtrar la información, que se mueve por ellas, para dejar de lado las fake news.

Presente y pasado confluyen, se adaptan y tiene un común denominador, por mucho que evolucione el periodismo hay algo siempre presente, ganarse la credibilidad ante el público, se usen los formatos y técnicas que se usen.