«Soy Mujer y soy Dalit»: La voz de India y Nepal

Febrero, 2020. Rajeswari, una mujer viuda dalit y sus dos niños, reciben sonrientes a amigos y familiares en la inauguración de su nueva casa en Nawabupeta, un pueblo rural del estado de Andhra Pradesh, al sur de India. La pequeña casa de barro y paja, con suelo de color tierra batida es un regalo de Kumara, la ONG que ha cambiado sus vidas por completo. 39.85 m2 que abren un nuevo horizonte de independencia para las mujeres dalits cuya casta las distancia de ser libres en la sociedad india.

En la imagen aparece Rajeswari en la inaguración de su nueva casa. A ambos lados están sus dos hijos varones. La imagen es una especie de collage que también recoge la fachada de la casa y su interior.
Rajeswari, beneficiaria del taller de costura, ahora es costurera independiente y propietaria de su casa, gracias a Kumara.

Kumara: Dos décadas de lucha y transformación

Kumara Infancia del Mundo es una asociación aragonesa que desde hace 20 años trabaja en las zonas más deprimidas de India y Nepal para mejorar la calidad de vida de mujeres y niños. Su labor se centra especialmente en ayudar a las mujeres de la casta dalit, considerada la más baja y discriminada dentro del sistema de castas hindú.

En la imagen aparece 3 rostros. La primera una mujer mayo que ha conseguido su casa. La segunda, una mujerer igual mayor, que se encuentra sonriendo y sentada. Por último, una niña que sonríe en primer plano. Todas ellas son dalits.
Los dalit o “intocables” forman el 17% de la población india, en Andhra Pradesh son el 30% de la población, y son los miembros más pobres y discriminados de su sociedad. Foto cedida por la asociación.

Los dalits, también conocidos como «intocables», arrastran siglos de humillaciones, pobreza extrema y discriminación. Qué decir si eres mujer. «Ser mujer y Dalit es horroroso», declara la vicepresidenta de la asociación Kumara, Montserrat Sanz.  

A pesar de los esfuerzos gubernamentales por acabar con esta discriminación, los dalits, que representan el 17% de la población india, carecen de acceso a servicios básicos como educación, atención médica y vivienda digna.

Sanz enfatiza: «Los Dalits son los impuros, son menos que esclavos. Desde el gobierno lo están intentando, pero tienen un recorrido largo porque, aunque por ley está prohibida esta discriminación, la realidad es que puede mucho más la cultura».

Proyectos para el empoderamiento de las mujeres dalits

En los estados de Telangana y Andhra Pradesh, donde Kumara centra su ayuda, el 30% de la población es dalit. Viven en condiciones infrahumanas, con techos de paja y sin saneamiento. Por ello, la asociación ha centrado sus esfuerzos en mejorar las condiciones de vida de las mujeres a través de proyectos enfocados por y para ellas.  

Desde la construcción de pozos de agua hasta la entrega de viviendas a nombre de las mujeres dalits, la organización trabaja para empoderar a esta comunidad marginada. “Decidimos que construir viviendas a nombre de las mujeres sería lo que las salvaría de depender de un hombre que pudiera echarlas de casa”, afirma la vicepresidenta.

Algunas de la mujeres

Nawabupeta son Rajeswari, Usha Sri, Jyothi, Bagyamma, y Adilakshmi son algunas de las mujeres beneficiadas que han podido ser propietarias de su  hogar.

A través de su trabajo en los talleres de costura y en la construcción de sus casas, han logrado mejorar sus condiciones de vida y las de sus familias.

En la imagen, aparece el rostro de 20 mujeres beneficiadas de un casa a su nombre. El objetivo es que sean independientes. Salen sonrientes y felices, con la mirada puesta hacia un futuro.
Esta iniciativa busca dar significado a la lucha por la igualdad de género en el ámbito social, abogando por la justicia y el respeto de los derechos fundamentales de todas las personas, independientemente de su género o casta, señala la vicepresidenta. Foto cedida por la asociación.

Educación y autonomía: Claves para un futuro mejor

En zonas como Nagavara, donde Kumara concentra muchos de sus esfuerzos, la transformación se ha hecho notar. La educación y el acceso a la atención médica han abierto puertas que antes estaban cerradas.

Uno de los logros más importantes ha sido la posibilidad de que niñas dalits accedan a la educación, lo que ha retrasado los matrimonios tempranos que solían ser normales. “Aunque los matrimonios concertados persisten, las jóvenes ahora tienen la oportunidad de posponerlos y seleccionar parejas acordes con su nivel educativo y social”, declara Sanz.

Becas de formación superior

Kumara, en su labor por sacar a las mujeres hacia delante, facilita becas y programas de educación superior, que las ayuda a ser independientes. Vega Luengo, trabajadora de Kumara, afirma que estos impactos están marcando una diferencia en la vida de mujeres dalits.

«La India resulta ser un país que es como un continente. Hay tanta diversidad de culturas, de idiomas, de religiones, de realidades, que es muy complicado poder llegar a todos los estratos. Por eso, la labor de Kumara en la educación de estas mujeres es tan necesaria. Solo a través de ella, serán libres”, señala Luengo.

Vega Luengo, trabajadora social, denuncia la situación y apoya la labor de Kumara de evitar matrimonios concertados y ofrece becas de estudios para las mujeres.

Evitar matrimonios concertados

Para combatir los matrimonios concertados de niñas menores, Kumara implementa distintas iniciativas. Estas incluyen la producción de leche con búfalas, el uso de máquinas de coser y la otorgación de becas educativas. Estos programas no solo se centran en la provisión de recursos materiales, sino que también buscan promover la conciencia, la educación y la autonomía de estas mujeres, reconociendo sus derechos y dignidad como seres humanos.

La asociación ha desarrollado un enfoque holístico que va más allá de la mera asistencia económica, abordando cuáles son los verdaderos cimientos de esta opresión y exclusión que han sufrido las mujeres dalits a lo largo de la historia.

Empoderando voces: «India es femenino»

A través de su ciclo anual «India es femenino«, Kumara busca no solo sensibilizar a la sociedad sobre la situación de estas mujeres, sino también darles voz y visibilidad, permitiéndoles compartir sus testimonios y experiencias de manera abierta y sin censura. En estas sesiones, se revelan las verdaderas cicatrices emocionales y psicológicas causadas por siglos de marginación y discriminación, pero también historias de resistencia, fortaleza y determinación que hay detrás de esta lucha por la igualdad.

Las mujeres dalits, a través de sus relatos, transmiten un mensaje de empoderamiento y esperanza, desafiando los estereotipos y prejuicios arraigados en la sociedad india. Sus historias no solo revelan las injusticias y desigualdades a las que se enfrentan a diario, sino que también ponen de manifiesto su capacidad para transformar su realidad y construir un futuro más equitativo y justo para las generaciones venideras.

Al narrar sus experiencias de resistencia y superación, estas mujeres inspiran a otros a unirse a su lucha por la igualdad de género, la justicia social y el respeto a la diversidad.

Además de las iniciativas mencionadas, la asociación ha implementado programas de capacitación en liderazgo, derechos humanos y empoderamiento económico para las mujeres dalits, brindándoles las herramientas y habilidades necesarias para defender sus derechos, tomar decisiones informadas y participar activamente en la vida política, social y económica de sus comunidades.

Estos programas no solo fortalecen la autoestima y la autoconfianza de las mujeres dalits, sino que también promueven la solidaridad, la colaboración y el apoyo mutuo entre ellas, creando redes de empoderamiento que trascienden las barreras de casta, género y clase.

La clave está en la lucha

Por ello, a pesar de que las mujeres dalits han sido históricamente marginadas y silenciadas, estas iniciativas representan un paso significativo hacia la construcción de una sociedad más inclusiva, equitativa y justa para todas ellas.

Al reconocer y respetar su independencia se sientan las bases para una transformación profunda y duradera que permita a las mujeres dalits vivir con plenitud y libertad, sin miedo a la discriminación, la violencia o la exclusión.

A través de la educación, la concienciación y la acción colectiva, se abre un camino hacia un futuro donde estas mujeres, independientemente de su origen o condición social, puedan alcanzar su pleno potencial y contribuir al bienestar y progreso de sus comunidades y sociedad india.

Vega Luengo, trabajadora social de Kumara, comparte un mensaje resaltando la relevancia de estas asociaciones.

A través de estas asociaciones, se abre un nuevo camino para las mujeres dalits, quienes continúan luchando por avanzar de forma autónoma.
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