Cientos de vehículos de campo protagonizaron de nuevo una tractorada en la capital aragonesa este 27 de abril. La protesta iniciada el 6 de febrero por la asociación ‘Aragón es Ganadería y Agricultura’ (AEGE) se retoma con otra jornada más. La multitud que se reunió trajo consigo vehículos de campo y herramientas, acompañados de mucho ruido con un mensaje: “En defensa de nuestro campo”. La segunda tractorada ubicada en Zaragoza, con los trabajadores a la espera de que el Gobierno de Aragón actúe frente a la situación actual del sector. Pero ¿Cuál fue realmente el detonante de esta actualidad que viven los campesinos españoles?
En el corazón de muchos hogares, se libra una batalla silenciosa y desgarradora que rara vez sale a la luz: la violencia filio-parental. Este fenómeno, caracterizado por el maltrato físico, psicológico o emocional de los hijos hacia sus padres, ha ido en aumento en los últimos años, alarmando a expertos y comunidades por igual. Lejos de ser un problema aislado, la violencia filio-parental atraviesa todas las capas sociales y geográficas, desafiando nuestras ideas preconcebidas sobre la dinámica familiar y revelando grietas profundas en el tejido de la sociedad contemporánea, independientemente de clases sociales, ideologías, gustos…