En la tarde del jueves 7 de mayo tuvo lugar un webinar abierto sobre “Bulos, Fake News y Fact Cheking en España. Periodismo de calidad en tiempos de virus y viralización” organizado por el Grado en Periodismo de la Universidad San Jorge (USJ).
En esta ocasión participaron como ponentes Ramón Salaverría, vicedecano de Investigación de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Navarra e investigador del proyecto RRSSalud; Javier Lasheras, abogado y profesor de Derecho de la Comunicación en la USJ, y Viriato Monterde, periodista y CEO de 960 Pixels.
El coloquio comenzó a las 17:00 horas , con una puntualidad británica, donde se trataron ,principalmente, los problemas del periodismo ante los bulos y la desinformación de la crisis del COVID-19 , así como los instrumentos legales para combatir con ellos y hacer que la ciudadanía sea capaz de identificarlos. Ya que estos bulos, ahora denominados fake news, conviven con nosotros y más del 80% de los españoles no sabe reconocerlos, así lo explica el pequeño reportaje de RTVE «¡Peligro, bulos!:
Tras la primera intervención del moderador y director del grado de Periodismo de la USJ, Jorge Miguel Rodríguez, comenzó Ramón Salaverría su intervención. En la que hizó hincapié en la difusión de estos bulos, “en un solo mes se han publicado 292 y su mayoría han sido difundidos a través de WhatsApp”, comenta. Los smartphone permiten la conexión inmediata a la actualidad, una característica muy positiva, pero también permiten crear mentiras en cuestión de segundos, es sencillo reenviar a tu lista de contactos de esta aplicación de mensajería instantánea un titular que simplemente opine como tú. Lo que me recuerda a una ilustración del artista Daniel Paz ,que circula estos días por redes sociales, en la que su personaje se asombra de estar ante una noticia falsa, siendo que es “justo lo que yo pienso”.
Además explica que estos bulos, los distingue en cuatro estamentos o niveles, de forma progresiva: parodia, exageración , descontextualización y
engaño. Estos datos, que adelantaba Salaverría, pertenecen al estudio sobre la difusión de los bulos en un periodo concreto de la pandemia del COVID-19.
Javier Lasheras fue el siguiente en intervenir, explicando las diferencias entre la “Libertad de Expresión” y el “Derecho a la Libertad de Información”, dos conceptos importantes para conocer la existencia de estas fake news.
La última intervención en esta ronda de presentación, fue la de Viriato Monterde, que explicó cómo influye la sobreinformación y la “prisa” en los procesos periodísticos, tanto por parte del periodismo como del ciudadano. Lo que incentiva a la “infobesidad”, un concepto que hace referencia al exceso de información, sea de interés y necesaria o no. Uno de los concetos a los que también hizo referencia Viriato, y comparto, es que “la sobreinformación lleva a desinformación”. Desde el pasado mes de febrero hemos sido “bombardeados” por noticias acerca del COVID-19, en primer lugar sobre el contagio, síntomas, procedencias, medidas de prevención… más tarde sobre las fases hacia la “nueva normalidad”, de tal manera que hemos llegado a conocer tanta información , que incluso se contradecía, que la sensación del ciudadano era de no conocer nada.
Tras las presentaciones de los ponentes se dio lugar a un coloquio , en el que comenzó Jorge Miguel Rodríguez el debate sobre las diferentes plataformas de verificación de datos, las cuales “han aumentado su actividad y explotación”, añadía. Salaverría expuso un concepto muy interesante: la “alfabetización informativa”, con el que comentaba que al ciudadano medio le faltan herramientas para identificar estos bulos y fake news.
Otro concepto al que hizo mención Viriato, parafraseando a Ignacio Ramonet, es que “informarse cuesta”. En Internet encontramos la puerta abierta a la información de una forma gratuita pero ¿a qué precio pagamos esta gratuidad? ¿a convertirnos nosotros en el producto?
El webinar se desarrolló con éxito hasta pasadas las siete de la tarde. Contó con la intervención de algunos de los casi 80 inscritos , quienes formularon sus preguntas acerca de cómo detectar estos bulos camuflados de noticias. No todos ellos pudieron participar, ya que la interesante charla daba lugar a un continuo debate con cada pregunta, por ello los invitados ya añadían el interés de realizar un nuevo coloquio.