El arte de humanizar

Cuando piensas en un hospital, te imaginas habitaciones blancas, gente triste, salas de espera en silencio, frialdad, enfermedad, muerte. Sin embargo, ¿qué pensarías si te dijera que en un hospital pudiese haber un circo o que te puede acompañar un dragón? Esta es la tarea que cumple Believe in Art, humanizar hospitales a través del arte.

Believe in Art es una ONG que nace en 2013 con la idea de vincular el arte y la salud. Fundada por Beatriz Lucea Valero y María Luisa Grau Tello, lleva más de cien habitaciones y espacios comunes pintados, además de muchos más proyectos fuera de la comunidad hospitalaria. Hemos tenido el placer de poder hablar con Beatriz Lucea sobre la organización y lo que aportan a la sociedad.

Mural de Believe in Art realizado por Julio Antonio Blasco en el Hospital Miguel Servet de Zaragoza, inspirada en un circo
Una habitación de hospital puede llegar a convertirse en un circo gracias al trabajo de la ONG Believe in Art. Fuente: Believe in Art

Está claro que un proyecto como este no tendría razón de ser sin artistas, al fin y al cabo, son ellos los que transforman las paredes y les dan vida, pero estos no son los únicos que colaboran. Alrededor de 50 personas, no artistas, colaboran con la ONG. Desde menores que necesitan la autorización de sus padres para poder colaborar, hasta personas ya jubiladas, todo el que quiera cooperar es bienvenido. Como Beatriz comenta, “a quien le apetece y puede, nos echa una mano, y puede ser desde una tontería como que quien tiene coche traslada la pintura en un momento puntual, hasta echar una mano en los programas que tenemos con los coles”.

Para ella, lo más gratificante de la labor de Believe in Art es hablar con los pacientes, escuchar lo que piensan sobre el proyecto y, cuando les dan las gracias “es un fuego artificial en la noche, una explosión de alegría”, y es que eso es lo que buscan, llevar alegría a estos lugares y a las personas que, por obligación, tienen que habitar en ellos.

Pero no siempre es fácil continuar con el proyecto. Humanizar hospitales a través del arte tiene sus retos. Muchas veces se encuentran con trabas como permisos, o sin ir más lejos, la paralización de muchos de sus proyectos por la pandemia de la COVID-19. Sin embargo, no solo son impedimentos externos los que, a veces, hacen difícil seguir con la labor de humanizar espacios clínicos. Estos lugares no dejan de ser hospitales y la realidad que hay dentro de ellos sigue siendo un duro golpe.

Beatriz cuenta que cuando tenía 14 años una amiga suya falleció por un tumor en la cabeza, lo que la dejó marcada. A raíz de esto, cuenta que mientras pintaban oncología, el caso de una niña hizo que volviera a ver a su amiga, “tenía el mismo gesto que se le había quedado a ella”. Beatriz se quedó echa polvo, pensó que “al final no puedes hacer nada por su enfermedad”, pero se repuso y vio que podía hacer de ese lugar un sitio más agradable.

De la misma forma cuenta que el primer día de quimioterapia que tuvo que pasar su marido, que afortunadamente ya ha superado el cáncer, también le dio un bajón muy fuerte. “Pensé: lo que hacemos no vale para nada. Esto es una mierda, pensé todo lo malo. Al día siguiente me repuse y pensé no, lo que es una mierda son estas paredes, aquí hay que hacer algo”. Por este motivo uno de sus proyectos personales es pintar oncología de adultos.

Beatriz tiene claro que aunque haya días en los que no le vea el sentido, Believe in Art es importante para los que habitan estos lugares y son muchos los sanitarios que les dicen que su trabajo contribuye al bienestar de los pacientes y, aunque no sirva para curar, el estado de ánimo sí que implica una mayor predisposición para recuperarse de una enfermedad. Además, el trabajo que han hecho también ha dejado cantidad de momento bonitos, alegres como los que nos narra Beatriz.

Aunque esta organización lleva ocho años humanizando espacios hospitalarios a través de intervenciones artísticas, no tiene la suficiente visibilidad. “La gente piensa que los murales salen como por arte de magia, como los champiñones después de un día de lluvia”. Por esta razón, desde la organización consideran que tienen que hacer un mayor esfuerzo para vincular los murales a Believe in Art. Por ello, junto con el Ayuntamiento de Zaragoza han expuesto unos mupys que actualmente están en Paseo Independencia, pero que también estarán en Parque Grande y Gran Vía, para exponer todo el trabajo que hay detrás de Believe in Art, y que más gente pueda conocer este proyecto, que pueda seguir creciendo y que sigan pudiendo humanizar hospitales a través de arte dentro y fuera de la comunidad aragonesa.

Los mupys colocados por el Ayuntamiento de Zaragoza y Believe in Art son una forma de que la organización pueda seguir creciendo. Fuente: Heraldo de Aragón.
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