La palabra artista tiene un peso significativo tan grande que muchas veces da vértigo denominarse como tal. Son muchos los artistas con los que he contactado y me han dicho que no lo son; que “ser artista” es otra cosa. En un afán de dar sentido a esta palabra la definición más sencilla debe ser; el artista es el que hace arte, el que crea, el que emociona. No es fácil entenderlo y con estas palabras no hay solución, pero una persona ajena al mundo de arte busca a unas personas que considera artistas, mientras que ellos dicen no serlo.
David Guirao, ilustrador desde hace más de 15 años, considera que es difícil ser consciente de hasta qué punto una persona está creando arte. Cabe resaltar que él no se considera arista, para él, el arte es una consecuencia; desde lo que se crea hasta lo que hace sentir y que su trabajo no entra dentro de esas características.
Curioso como un no artista que no hace arte es capaz de distinguir a la perfección lo que es y no es arte -y lo mismo con su creador-. Jaume Plensa, artista plástico español, escultor y grabador, detalló en una entrevista para Hoy Es Arte que “un artista es un artista y lo que hace que su obra sea buena es el sentido que le da su creador”.
Tal vez por eso David Guirao no se considera artista porque sus ilustraciones no son una creación desde cero, no nacen de su cabeza, él solo transforma una idea que ya existe; el sentido de su obra ya está cuando él la trabaja. Esta idea crea cierto paradigma porque una idea no nace de la nada, Picasso creó el Guernica teniendo como base la Guerra Civil Española, no nace de una idea, nace de un hecho que Picasso intenta plasmar y transmitir en su obra y esto proceso cada uno lo lleva de una manera.
Existen artistas fotógrafos que son capaces de captar en el momento justo y con un solo “clic” lo que puede llevar a un pintor meses de trabajo, y al final ambos acaban transmitiendo lo mismo, pero de diferente manera. El arte no nace de la nada, para Platón el arte es una imitación, el artista copia lo que percibe lo que se traduce en una imitación de la realidad. No porque lo dijera Platón va a ser cierto, pero no hay que negar que las ideas nacen de la realidad.
Ahora bien, el arte es un terreno complicado que recibe muchas críticas porque hay veces que no se entiende por qué el retrete de Duchamp es una obra de arte. Ya no solo es la pintura, son esculturas, es música, es escribir… Son muchas las cosas que nos hacen pensar en el arte. Beatriz Lucea es licenciada en Historia del Arte, cofundadora de la ONG aragonesa Believe in art y museóloga, todos sus conocimientos y su largo recorrido, ya no solo en el arte, sino también en la cultura, le han mostrado que lo que ocurre es que la gente no busca el sentido de una obra.
“Solemos rechazar el arte porque creemos que no lo vamos a entender”, con estas palabras, Beatriz lanza una de las partes clave de cómo se ve el arte. A nadie le gusta sentirse ‘tonto’, por eso se rehuye ir a un museo porque no hay quién entienda las obras, siempre se sale con la frase “eso también lo puedo hacer yo”. Sin embargo, si uno se pone y pinta una raya negra en medio de un lienzo en blanco nadie le va a tomar por artista.
Poca gente es capaz de aventurarse a vivir del arte. David Guirao veía la inseguridad económica de este mundo artístico como uno de los mayores inconvenientes, la incertidumbre que puede crear no saber si vas a “triunfar” con tu trabajo hace de este una las mayores trabas por la que hay “artistas” que nunca llegan a desarrollar completamente su trabajo. Aunque David Guirao no se considere artista, vivir de sus ilustraciones, de su tipo de “arte”, no ha sido un camino fácil.
De la misma manera, el estudio creativo de Zaragoza, Recreando, aporta su visión creativa a partir del diseño gráfico, diseño editorial, talleres creativos… Un tipo de trabajo que se aleja de lo convencional del arte, pero que convive con muchos de sus elementos. “Desde un punto de vista creativo, nosotras lo aplicamos en todas las facetas de nuestro trabajo”, pese a eso, Eva Yubero, una de las directoras del estudio, no considera su trabajo como arte. De hecho, las tres que dirigen el estudio ven la figura del artista como “un ser superior”, una palabra que ha cogido connotaciones, a veces negativas, que les hace parecer que el artista ve todo “por encima de los demás”, “podemos ver el arte en algunas de las cosas que hacemos, pero no nos consideramos artistas”.
En la cultura comunicativa, parece que todo el mundo puede ser artista si se le dan las herramientas adecuadas, desde el punto de vida de Sara Julián -otra de las directoras del estudio-, aunque ellas trabajen con la creatividad -uno de los pilares fundamentales del arte-, hacer arte viene desde la introspección; de dentro de uno mismo.
Hace un par años, se volvió viral el trabajo de un “artista” japonés que “daba vida” a los ‘memes’ más populares de animales. Seleccionaba fotografías virales de animales para posteriormente recrear sus poses en esculturas con un toque verdaderamente realista. La noticia se publica con el siguiente titular: “Un artista convierte los mejores memes en hilarantes esculturas”.
“El Economista” no tuvo reparo en llamar a esta persona “artista”, ¿hace arte una persona que recrea ‘memes’ con esculturas sorprendentemente realistas? No parece que su trabajo nazca desde dentro, pero a lo que hace se le da un valor porque no es algo que todo el mundo tenga la capacidad de hacer. Que sea artista o no es un debate con un frente de respuestas muy amplio que ni los que conviven en ese mundo son capaces de responder. No parece posible que se llegue a ver una exposición de las esculturas que este ‘artista’ japonés ha hecho.
Lo que está claro es que los ‘no artistas’ y los artistas que así se definen, tienen una forma de crear en cualquier formato una obra a raíz de su creatividad y sus vivencias. Se dejan llevar y se expresan a través de sus trabajos. Los periodistas lo hacen con sus palabras y los ‘artistas’ con su expresión, una forma de expresarse que va más allá.
Vivir del arte es complicado, Blanca Gimeno, ilustradora zaragozana, opina que no se destinan lo suficientes recursos para desarrollar plenamente las facultades artísticas que todo el mundo hasta cierto punto puede tener, “es un reto continuo, muy duro a veces, y tienes que estar moviéndote y formándote continuamente. Es por eso que siempre digo que en el fondo soy autodidacta, porque me gusta seguir experimentando y aprendiendo continuamente”. Se tiende a ver el arte como una forma de pasar el rato, David Guirao vive día tras día las complicaciones de estar dentro de un ámbito que “por lo general en nuestras vidas es importante, pero está muy poco valorado”.
El arte es un mundo ambiguo que se enfrenta a cambios constantemente. Javier Joven es artista, así se define él y así lo demuestran sus obras, es pintor y su actividad artística siempre va acompañada de su labor de educador, es por eso que ve el arte como un medio de expresión fundamental; “El arte sigue siendo absolutamente necesario. A veces creo que es el único garante de la cordura en nuestras sociedades desquiciadas, la reserva de su sensatez”. Arte entendido como una forma de escapar y de disfrute, por ello que el cantante sí es artista y el cirujano, no; pura lógica.
Cuando una persona ve el trabajo de alguien y este consigue hacerle ver su significado, su intención, las emociones que esconden detrás; el trabajo de esa artista cobra sentido. El arte trabaja como una forma de expresión, de transmitir, de reflejar lo que esa persona está sintiendo y poder plasmar de cualquiera de las formas dicha sensación. David Guirao lo entiende como la suma de sufrimiento y de disfrute que como resultado es una consecuencia en quien lo disfruta. Cualquier cosa es capaz de hacer sentir algo, bueno o malo, diferente o indiferente. Al fin y al cabo, la labor del artista tiene una finalidad completamente diferente a lo que se acostumbra a ver.
Todo esto queda demostrado cuando cada vez más en hospitales se incentiva a unir arte y salud. Sobre todo, en el mundo anglosajón este binomio está más que normalizado y se ha demostrado que ayuda a muchos pacientes.
Es curioso pensar que el poco valor que se le otorga al arte y lo poco que se suele valorar, puede tener un fuerte impacto en personas que lo usan como un medio de evasión ante una situación complicada. Beatriz Lucea fundó junto a otras dos compañeras la ONG, Believe in art, con el objetivo de acercar el arte a lugares donde lo necesitan; hospitales, colegios… Colaboran con una gran cantidad de ‘artistas’ como es el caso de David Guirao, Javier Joven, Blanca Gimeno o Recreando Estudio. Y de estos cuatro solo dos se consideran artistas, aunque David y Blanca estén dentro del mismo ámbito, solo ella considera que sus ilustraciones están dentro del ámbito del arte. Sin embargo, el trabajo de todos ha conseguido utilizarse para transmitir de una manera u otra un tipo de arte diferente al que se ve colgado de un museo.
El mundo del arte es un terreno cambiante, de constante evolución, de difícil definición. Seas o no artista cuando te adentras de cualquier forma en el arte, “hay que estar reivindicándose siempre, el artista tiene la sensación de nunca tener que bajar la guardia, y evitar acomodarte”, David Guirao, un ‘no artista’, está en primera fila. No hay definición para el no artista que hace arte, ni explicación para el artista que no hace arte. Es complicado determinar el peso del arte en la vida diaria o a lo largo del tiempo. No se invierte lo suficiente como para incentivar a futuros artistas a poder vivir de ello, a poder expresar su arte desde la introspección, a desarrollar su técnica de dibujo. Suena paradójico, pero los no artistas suelen entender el arte de una manera que ignora que sus propios trabajos entren dentro, aunque así lo hagan.
Una ilustración no es igual que un cuadro renacentista, pero es una creación, una forma de expresión que nace desde la mano del artista; transmita más o menos, haga más o menos esfuerzo. Por qué un señor que recrea memes en la vida real es artista y un estudio de diseño que parte de una idea y la desarrolla de tal manera que saca lo mejor de la misma; no lo es. Nunca llamaremos artista a un diseñador gráfico, aunque puede que lo sea.
El arte es ambigüedad, disfrute, expresión y cambio, un constante cambio al que todas las personas que estén dentro de él o solo lo rodeen tienen que hacer frente. Un artista hace arte y un ‘no artista’ también, solo hay que saber mirar desde todos los puntos de vista.