Rafael Larraz, empresario: “El dinero mueve el mundo”

 

Hombre leyendo un libro con una estantería detrás
Rafael Larraz leyendo un libro frente a parte de su colección

Rafael Larraz Eguizabal, un hombre de pocas palabras nacido en Zaragoza. Es un apasionado del futbol, sobre todo del Real Zaragoza. Creció en Sancho Abarca, un pueblo al sur de Tauste, Aragón, aunque tiene apellidos vascos y navarros que le hacen tener una personalidad terca y divertida.

 

P: ¿Cómo fue tu infancia? ¿Dónde creciste?

R: Pues la infancia, como no podía ser de otra forma, la recuerdo feliz, todo el día en la calle jugando pues crecí en un pueblo muy pequeño en el que todos nos conocíamos, en un entorno muy familiar pues éramos cinco hermanos. Nací en Zaragoza, pero desde muy pequeño me fui a vivir a Sancho Abarca, cerca de Tauste por el trabajo de mi padre que era perito agricultor y mi madre encontró rápidamente trabajo como maestra en la escuela del pueblo. Eramos la única casa con piscina, así que siempre había niños queriendo venir a nuestra casa en verano. Cuando crecí ya me fui a Zaragoza a estudiar y solo iba al pueblo los fines de semana.

 

P: ¿Qué tal se te daba el colegio?

R: Era un estudiante normal, que estudiaba un día antes de los exámenes, que las matemáticas se me daban bastante mal (aunque después estudie un carrara relacionada con esta materia), jugando al futbol sin parar…En fin, un estudiante normal.

 

P: ¿Cómo es que escogiste una carrera relacionada con las matemáticas?

R: Siempre suspendía matemáticas hasta llegar a lo que ahora es bachiller, ahí me cogió un profesor después de clase porque había suspendido otro examen de matemáticas, nos quedamos horas intentándome hacer entender lo que no habría logrado enseñarme todos los años anteriores y me enamoré de las matemáticas hasta tal punto de meterme en una carrera de economía. Siempre daré las gracias a ese profesor que invirtió su tiempo en que un alumno aprendiera y siempre recordaré lo que me dijo en ese examen: “este examen te lo apruebo yo, pero el siguiente lo vas a hacer tú”.

 

P: Y, ¿cómo empezaste en el mundo de la hostelería?

R: Por medio de un articulo en un periódico, que comentaba que en Madrid empezaba a prosperar la comida Mejicana; como soy de culo inquieto continué con dicha idea hasta que abrimos el restaurante “Mezcalito” con la ayuda de mi mujer y unos socios, ahora exsocios, no eran muy buenos socios, la verdad. Después de algunos problemas, decidí abrir Rinconete… por mi cuenta, 22 años después ahí sigue, a pie del cañón.

 

P: ¿A qué te hubiera gustado dedicarte si todo fuera posible?

R: Pues visto desde la perspectiva actual, un investigador. Creo que hubiese sido un ratón de biblioteca; solo, en silencio, haciéndome preguntas, investigando el porque. Supongo que sí, investigador. Aunque, como no, jugador de futbol profesional o cualquier otro trabajo por el cual ganara mucho dinero, como cualquier persona, ¿no? El dinero mueve el mundo.

 

P: ¿Cuál es tu mayor arrepentimiento

R: De nada sirve arrepentirse de lo que has o dejado de hacer, ya en nada va a cambiar tu vida. Además, a posteriori es muy fácil arrepentirse, pero “a cojón visto macho seguro”. Todas las decisiones que has tomado o vas a tomar las piensas a conciencia pensando que lo mejor para ti y para los tuyos. Lo importante es que estas decisiones que has tomado no hayan sido por comodidad o dejadez, sino para mejorar tu status, nivel profesional y social y por el bien familiar

«De nada sirve arrepentirse de lo que has o dejado de hacer, ya en nada va a cambiar tu vida».

P: Veo que has leído muchos libros, ¿alguna vez has pensado en escribir alguno?

R: Escribir es o debe ser una de las profesiones más difíciles. Inventarte una historia, unos personajes, un ambiente, unos diálogos…. Y que además te hagan seguir leyendo, interesándote, metiéndote en la historia del libro. Lo veo muy complicado. Eso si; un ensayo, es decir investigar un hecho ocurrido que haya sido relevante y narrarlo, eso una vez jubilado no digo que no, pero a titulo personal

 

P: ¿Te consideras una buena persona?

R: Si dijera que no sería la peor persona del mundo. Uno actúa o debe actuar en función de lo que te dicta la conciencia, y todo el mundo sabe lo que esta bien y lo que esta mal. Además, si no fuera así, como podrías mirarte al espejo o dormir sin pesadillas, o mirar a la cara a las personas.

 

P: ¿Dónde te gustaría envejecer?

R: Desde luego, no en el sitio donde he vivido toda la vida. Buen clima, buenas vistas, casa con terreno alrededor, comodidades, mi biblioteca. En fin, el Edén.

 

P: ¿Te imaginabas que vivirías una situación así?

R: No, jamás. aunque ya hubo el problema del ébola, después todos los años oíamos que la gripe de cada invierno era cada vez peor, pues se decía que duraba mucho, que afectaba o que implicaba también gastroenteritis, etc…, pero nadie podía imaginarse la pandemia actual y sus consecuencias, no ya solo de tipo sanitario sino social, económico y veremos si afecta también al modo de vida de las personas.

 

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