Sara Hurtado, patinadora sobre hielo: «Vivo por y para el patinaje, del patinaje todavía no»

Sara Hurtado (Madrid, 1992) lleva más de 15 años bailando sobre el hielo en una disciplina que apenas era conocida y que ella misma ,junto a su compañero Adrián Díaz, instauraron en España. Juntos consiguieron cuatro medallas internacionales y se convirtieron en la primera pareja de la modalidad de Danza en España, en clasificarse para unos Juegos Olímpicos de Invierno. En  el año 2015, la vida de Sara cambia, se rompe su equipo de competición e incluso anuncia su retirada del deporte. Poco después, Sara decide continuar haciendo aquello que le apasiona, mudándose Moscú para formar equipo con el ruso Kirill Khaliavin, con quien ha participado en Pyeonghang 2018 y se han convertido en la primera pareja española en conseguir una medalla en el torneo Grand Prix. Ahora, Sara ve lejos su despedida del hielo.

Pregunta: En tus redes sociales te presentas con la frase “una vida fabricando emociones sobre dos cuchillas” ¿en qué momento aparece el patinaje en tu vida?

Respuesta: Aparece con ocho años cuando mi madre nos apunta a mi hermano mayor y a mí a la escuela de Majadahonda. Ya lo habíamos probado antes en cumpleaños de amigos y demás pero no lo empezamos a practicar con regularidad hasta entonces.

P: ¿Cuál es la primera competición que realizaste? ¿Es la que recuerdas con más cariño?

R: La primera competición que hice fue un pequeño trofeo en la pista de Majadahonda, a los pocos meses de empezar a patinar. La verdad que mi evolución fue bastante rápida pero está claro que no lo suficiente como para quedar entre las mejores. Recuerdo la sensación de verme de repente yo sola en el medio del hielo… es algo único. La competición que recuerdo con más cariño ,ahora mismo, es el último campeonato de España. La tengo relativamente cerca en la memoria (el pasado diciembre) y la presencia de Antonio Najarro con nosotros durante el programa largo lo hizo especialmente mágico. Cada competición es especial por sí sola, pero creo que con quien la compartes es lo que marca la diferencia: tener a mis padres en ambos Juegos Olímpicos(JJOO), vivir la primera medalla en un Grand Prix con la familia y amigos de Kirill en Moscú, etc. Compartirlo con quien aprecias y quieres, el resultado ya es otra cosa.

P: ¿Cuándo comienzas en la alta competición? ¿En qué momento te das cuenta de que no se trata de un simple hobby, sino que la competición “va en serio”?

R: Cuando empiezo a priorizar patinaje sobre otras cosas y además sin pensármelo dos veces: Cine con amigos o entrenar, elegía entrenar.

P: De todas aquellas cosas que has tenido que “dejar de lado”, ¿qué es lo que más te ha costado?

R: El tiempo. Tiempo con familia y amigos, que es lo único que no se puede recuperar. Esas pequeñas cosas. Los cumpleaños, las celebraciones, los viajes y los momentos que te unen a las personas que quieres, yo los he tenido que vivir la gran mayoría desde la distancia y aunque sea duro, lo que recibo a cambio sigue siendo mucho más grande y mi gente lo sabe, así que comparten mi felicidad cuando me ven compitiendo al igual que yo comparto la suya en sus momentos más felices.

P: ¿Cómo acabas dedicándote a la modalidad de danza? ¿Qué te llamaba la atención de ella?

Sara Hurtado junto a su pareja de competición Kirill Khaliavin.
Sara y Kirill forman equipo desde el año 2016. Fotografía: Hielo Español.

R: Es la disciplina del patinaje artístico que se puede considerar la más cercana al baile puro y duro. Como patinadora individual siempre me vi atraída más por la parte coreográfica, emocional y artística del patinaje y la danza sobre hielo, al ser la única disciplina sin saltos da importancia a todo eso. Como patinadora individual, no era buena saltando, me costaba mucho trabajo sacar los saltos, pero por otro lado, esa conexión con la música, la parte de interpretación, siempre me ha salido de manera natural, así que me llamó la atención desde el minuto uno de descubrirla. Adrián Díaz, otro patinador de Barcelona, también con facilidad natural para los pasos , quería dejarlo y su entrenador le propuso que probara la danza, así que me preguntó si me unía a la prueba y nos gustó tanto que insistimos 2 años seguidos a la Federación Española de Hielo (FEDH) de entonces para que nos ayudara a empezar a practicar esta disciplina. Así, después de mucho insistir, empezamos en 2008 en Madrid con un entrenador británico que trajo la FEDH expresamente para iniciar este proyecto de danza sobre hielo en España. Si no nos hubiesen traído un entrenador nos tendríamos que haber ido nosotros por la falta de entrenadores de esta disciplina en España, cosa que ha acabado ocurriendo más tarde, cuando a ese entrenador le hicieron una oferta en Londres y nos fuimos con él, pero mirando atrás creo que ha sido la decisión más importante de mi vida y la que más satisfacción y crecimiento personal me ha traído.

P: Como has mencionado, en 2008, junto a Adrián Díaz os convertisteis en la primera pareja de danza que surgía en España y que consigue una medalla en una competición internacional. Abrís una puerta nueva en el mundo del patinaje sobre hielo español ¿en qué momento eres consciente de ello?

Yo creo que aún me cuesta comprender la magnitud de lo que hemos conseguido, quizá lo haga cuando me retire, pero sí que es verdad que algo cambia dentro de ti cuando te vez clasificado para unos JJOO en una disciplina que cinco años antes ni siquiera existía en España, es como de cuento de hadas pero es mi vida y fuimos nosotros quienes lo hicimos realidad.

P: ¿Cómo recuerdas el debut olímpico (Sochi 2014)?

R: Como la felicidad absoluta. A pesar de haber soñado toda mi vida con los JJOO nunca pensé que de verdad iba a poder vivirlos en primera persona. Es el Olimpo de los deportistas, cuando consigues estar allí, te demuestras a ti mismo que eres capaz de todo, que no hay nada imposible si pones todo de tu parte para alcanzarlo.

P: Años más tarde Adrián y tú decidis separaros como equipo. ¿En qué momento tomáis esta decisión? ¿Cómo afrontas el cambio de pareja?

R: La decisión de disolver nuestro equipo llega tras una temporada en la que yo noto que  ya no estoy disfrutando con lo que hago como antes. No es algo que ocurra de la noche a la mañana, poco a poco la relación de equipo se fue torciendo y cada vez nos alejábamos más hasta el punto de no estar satisfecha con lo que hacía y perder la ilusión por patinar, que era lo que me había hecho llegar tan lejos. En ese momento no me lo planteaba como un cambio de pareja, sino más como un ¨»no puedo seguir así porque ha dejado de merecer la pena». Sabía que lo más probable era que no encontrara un chico con quien hacer equipo de nuevo, porque al nivel que estábamos es muy complicado (casi imposible) pero estaba segura que era lo mejor para los dos, había cumplido mi sueño de llegar a los JJOO, lo había dado todo y el patinaje me había devuelto todo, estaba segura de que si se acababa todo entonces no iba a arrepentirme de nada.

P: ¿Cómo surge la relación con ,tu actual pareja de competición, el patinador Kirill Khaliavin?

R: Cuando vuelvo a Madrid y me decido por no cerrar ninguna puerta y dejar abierta la opción de buscar pareja y volver a competir, la noticia llega al mundo del patinaje y recibo varias propuestas para hacer una prueba. Lo que no esperaba era que una de las mejores parejas rusas estaba a punto de dejarlo por lesión de ella y que Kirill me escribiría para hablar sobre opciones de un futuro equipo juntos. Hicimos una prueba de cuatro días en Moscú y tras muchas conversaciones viendo qué objetivos y motivaciones teníamos cada uno, decidimos que cuadrábamos bastante bien y nos animamos a empezar de nuevo.

P: Tal y como has mencionado, cuando comenzaste en esta disciplina el patinaje artístico en España se encontraba en un díficil desarrollo , por lo que has has vivido varias temporadas fuera de Madrid, tu ciudad. Montreal, Londres y Moscú. ¿Cómo gestionas esto?

R: Pues con mucha pasión por lo que haces, ganas y teniendo las cosas muy claras. No se cruza el charco y dejas todo para hacer las cosas a medio gas, el compromiso con el proyecto  al que te presentas tiene que ser del 100% , sino mejor no intentarlo. Yo tuve muy claro que era lo que quería y gracias al apoyo de mi familia fui capaz de llevarlo a cabo. Puede parecer que esto lo hacemos nosotros solos porque somos los que nos presentamos solos en el hielo a competir, pero detrás de esos cuatro minutos en el hielo se esconde un ejército entero de personas que te ayudan a llevarlo a cabo desde tus entrenadores hasta tu hermano. Para mí, mi familia ha sido un motor imprescindible en toda mi carrera.

P: Ahora, vives en Moscú desde hace cinco años ¿te ha costado adaptarte?

Sara Hurtado en una calle de Moscú.
Sara dedica parte de su tiempo libre a pasear por Moscú. Fotografía: Sara Hurtado.

R: La verdad que me ha costado mucho menos de lo que imaginaba. Generalmente se tiene el prejuicio de que los rusos son muy fríos, casi rozando la hostilidad, pero sinceramente aquí he encontrado una familia. El equipo entero me acogió con mucho cariño desde el principio y han estado ahí cuando he necesitado cualquier cosa. Si que es verdad que socialmente no funcionan igual que nosotros, de primeras no son tan cercanos, etcetera, pero una vez te das a conocer, te conviertes en familia y además adoran todo lo español, desde la gastronomía española, pasando por la cultura y el arte hasta el deporte y como no, el futbol.

P: ¿Cómo os comunicais entre el equipo de competición?

La mayoría de cosas en inglés aunque si, cada vez entiendo más ruso y ese vocabulario de entrenamientos de: más arriba, más velocidad, derecha, izquierda… Acabas pillándolo rápido. Ahora lo que está pasando es que Kirill entiende y habla más español y yo más ruso así que hacemos un mix de todo al final, es bastante gracioso, parecemos una escuela de idiomas entre los dos.

P: En unas circunstancias normales ¿cómo es tu día a día?

R: Como una jornada laboral casi… . Entrenamos cuatro horas de lunes a viernes aunque en pretemporada, cuando estamos montando programas podemos llegar a estar hasta ocho horas al día trabajando con el coreógrafo.

Empezamos por las mañanas con una hora de ballet, entramos al hielo unas dos horas. Hacemos un descanso para comer, otras dos horas de hielo y luego entre una hora  y  una hora y media media de físico para terminar. Hay veces que también hacemos bailes de salón y  clases de baile para complementar todo el trabajo coreográfico y de pareja más específico

P: La situación de emergencia sanitaria provada por el COVID-19 ha paralizado los entrenamientos de todas las disciplinas deportivas.  ¿Cómo lo gestiona un deportista de élite, a nivel psicológico y físico?

R: Se gestiona de una manera similar a cuando tenemos algún tipo de lesión: pones el foco en lo que sí puedes hacer y aprovechas lo que está a tu alcance lo máximo posible. No deja de ser una situación que escapa a nuestro control y aunque te desestabiliza por completo, hay que recuperarse y adaptarse lo más rápido posible. En el caso del patinaje, el

Primer plano de la patinadora Sara Hurtado durante un programa.
Sara Hurtado participó en 2019 en el espectáculo Revolution On Ice. Fotografía: Sara Hurtado.

estar fuera del hielo y separado de tu compañero es lo peor que te pueden hacer ,en cuanto a la preparación se trata, pero entendemos que ahora hay algo mucho más importante que nuestros entrenamientos, las vidas de los que queremos y de los que nos rodean están en juego, así que el patinaje puede esperar hasta que no suponga un riesgo tan grande.

P: ¿Existe algún programa desde las instituciones que os garantice alguna seguridad para cuando un deportista se retira o sufre una lesión grave?

R: Hay varios, desde el Comité Olímpico Español (COE) existe La Oficina de Atención al Deportista y el Centro Superior de Deportes (CSD) tiene el programa PROAD. Cada uno con prestaciones diferentes. Están ahí para ayudarnos con esa transición de la vida deportiva hacia lo que vida venir después. Si es verdad que, aún hay muchos ámbitos en los que aún estamos bastante desprotegidos pero las experiencias y las historias complicadas de deportistas de generaciones anteriores han ido sacando a la luz todas las necesidades que un deportista puede tener durante y después de su carrera deportiva y aunque no se hayan producido ,quizá, con la rapidez buscada por todos los que aún estamos en activo, poco a poco notamos como se va prestando más atención a esta parte de nuestras carreras.

P: ¿Has visto evolución en el tratamiento del patinaje artístico desde que comenzaste?

R: Mucho, antes teníamos que explicar qué era y dónde entrenábamos, la gente no se creía que hubiese un equipo nacional de patinaje sobre hielo, se veía como algo ajeno a nuestra cultura, algo que se veía por la tele pero donde nunca salían españoles. Ahora, desde España tenemos grupos de gente que nos sigue y que incluso viaja a competiciones para animarnos. Poco a poco hemos ido demostrando que éste deporte también es practicable en España y que , de hecho, somos bastante buenos en comparación con los países contra los que competimos con diez veces más pistas de hielo y mejores condiciones en general. Seguimos sacando talento desde las pocas pistas que hay. Sería interesante ver de lo que somos capaces en condiciones mejores.

P: ¿De qué manera ayudan las diferentes federaciones? ¿Cómo ha influido el  programa de apoyo al deporte femenino de Iberdrola?

R: En nuestro caso, nuestra federación nacional nos ayuda con la parte de los entrenadores y los viajes a

La patinadora Sara Hurtado en el evento organizado por Iberdrola.
El deporte femenino cuenta con el apoyo de Iberdrola desde el año 2016. Fotografía: Sara Hurtado.

competiciones.

Por su parte, el apoyo de Iberdrola ha supuesto un antes y un después en el deporte femenino. Con sus acciones han demostrado que el deporte femenino es igual o incluso más potente y que no deberíamos de estar «peleando» por nuestro espacio, sino que de verdad lo merecemos. Que el deporte femenino está a la altura, que es rentable y que no hay excusas para no prestar atención a unas deportistas que están haciendo historia. Ojalá en un futuro no se necesite una apuesta como la Iberdrola para apoyar el deporte femenino y que el deporte se imponga por encima del género. Que se hable de deportes y deportistas sin necesidad de apuntar el género después.

P: ¿Existe diferencia en cómo se valora este deporte en España que en otros países?

R: Si lo comparas con países como Rusia, Canada o EE. UU. , la diferencia es tremenda. Pero hay que empezar por decir que son países con una tradición mucho más extendida que en España. En casa somos un deporte que acaba de llegar, antes de hacernos valorar aun nos tenemos que dar conocer y explicar qué es exactamente la danza sobre hielo. Sí que hay que reconocer el muro que Javier Fernández ha tirado abajo. Con sus logros ha introducido este deporte en las casas y en las conciencias del país entero, la gente conoce su nombre y de ahí cuando se habla de patinaje sobre hielo se le pone cara.

P: ¿Podrías decir que vives del patinaje?

R: Por y para el patinaje sí, del patinaje todavía no. Es un deporte caro y el tener que vivir fuera no ayuda. Pero no deja de ser aquello que me hace feliz y me hace sentir viva así que por eso sigo practicándolo y dando mi máximo, nunca mis razones han sido económicas.

P: ¿Cómo te definirías como patinadora?

R: Buena pregunta, porque creo que estamos en continua redefinición. Con cada temporada buscamos mostrar diferentes aspectos de nuestra calidad como patinadores y no estancarnos en un mismo estilo pero ,quizá, lo que nunca varia es la pasión, emoción y sensibilidad que le pongo a cada programa. Creo que es la manera más genuina de mostrar y compartir todo aquello por lo que trabajamos cada año, de dentro a fuera.

P: ¿Cuál definirias como el mejor momento de tu carrera?

R: Te podría decir que Pyeongchang, ya que fue tremendo volverme a ver en hielo olímpico después de pensar que todo se acababa pero creo que el mejor momento es el ahora. El hecho de poder seguir practicando este deporte que me apasiona y mejorar a diario es lo más preciado que puedo tener y por eso me siento tremendamente afortunada.

P: ¿ Y el programa más especial para ti?

R: Guardo un rincón muy especial para el programa largo de Sochi que hicimos en homenaje a Picasso con música de Estrella Morente y luego, tendría que ser el último programa largo de la temporada pasada que me parece super especial de patinar y creo que de ver también. Pero, realmente cada programa que he hecho tiene su puntazo y con cada uno hemos contado diferentes historias, la verdad que elegir solo uno es difícil.

P: ¿Te imaginas una vida fuera del hielo? ¿Qué ha significado este deporte para ti?

La verdad que no por completo. Cuando volví de Montreal, sí que contaba con que esa fuera una posibilidad pero estaba segura que de alguna manera permanecería conectada con el hielo, ya fuese dando clases, montando coreografías o haciendo algún show que otro… El patinaje es parte de quien soy y le debo la persona que soy, ha sido la mayor herramienta de crecimiento personal con la que me podría haber cruzado y así a través de todo lo que he vivido gracias a él, me conozco mejor, sé quién soy y lo que quiero y creo que es el mejor regalo que te puede dar la vida.

P:¿Planes de futuro?

R: No muchos, solo los JJOO de China en el 2022. Así que, primero llegar en las mejores condiciones posibles y luego ya se verá, las cosas cambian tan rápido que prefiero concentrarme en el presente.

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